Miguel Angel, el artista poeta

“ There on that scaffolding reclines Michael Angelo. With more sound than the mice make. His hand moves to  an fro…” W.B. Yeats.

Miguel Ángel no solo fue un famoso artista empecinado en eliminar todas las superficies aparentes que están ocultas para revelar o liberar la estatua enterrada en la piedra. Él sostenía que se guiaba por la Inteligencia, no solo racional, sino también la visionaria, un ver profundo del modelo que subyace en las apariencias.

Muchas veces se lo ha esteriotipado como un hombre tosco, malhumorado y poco instruido; tal vez su mayor talento contribuyó a ese preconcepto. Sin embargo, él fue educado bajo el amparo de los Médici, en esa época lo mejor, ferviente estudioso de filosofía y literatura, era un humanista neoplatónico.

Quizá de su inmensa tarea artística su faceta menos conocida, la que ha quedado más velada  cual sfumato, debido a su talento plástico y visual, ha sido la de poeta. A lo largo de casi toda su vida adulta, durante más de 50 años escribió poemas de crítica, burlescos, realistas y de amor. He aquí un par de versos suyos:

“Espíritu delicioso, en el que se espera creer por dentro, como aparece en el rostro por fuera, amor, piedad, merced, cosas tan raras, que nunca con tanta fe se unieron en belleza”.

“¿Qué uso o que gobierno niega al mundo, qué crueldad de hoy o cuál más tarde, que no perdone muerte obra tan hermosa?”.